sábado, 25 de julio de 2009

Al Mal Tiempo... Buena Cara. - Por "Pampa" Pérez

El pasado 4 de julio inicié mi viaje al Litoral. Primer destino: la ciudad de Sáenz Peña, en la provincia de Chaco. En la misma, visité a mi compadre Ramón Aguilar y pasé tres días de opíperos almuerzos y cenas, además de largas charlas de sobremesa recordando viejos tiempos... La intención era tomar unos baños termales, pero el complejo de la zona había cerrado sus puertas por prevención ante la Gripe "A".

Luego, emprendí mi viaje a Resistencia, donde también visité a unos amigos pescadores, quienes tenían la intención, tanto Quique como Juan, de que formáramos un equipo para asistir al XV Concurso "Integración" de Pesca del Surubí, en Ituzaingó, provincia de Corrientes. Sin embargo, no pudimos concretar la idea debido a que el Concurso fue suspendido por la Comisión Organizadora del mismo, puesto que el gobierno de la provincia de Corrientes había declarado la emergencia sanitaria a causa de la Pandema de la Influenza A, a través del decreto Nº 1150 y el Consejo Deliberante de Ituzaingó adhirió a esta medida, disponiendo la suspensión del Concurso de Pesca.

Mientras tanto, el tiempo ya había cambiado bruscamente y empezó una oleada de frío con viento sur, por lo que decidí viajar a la Ciudad de Formosa, donde me esperaba mi amigo y cuñado, Cayo Ayala. De inmediato programamos una pesca en la localidad de Colonia Aquino. En Formosa veníamos disfrutando de una semana templada, de siestas calurosas, óptima para la pesca. Luego de equiparnos convenientemente para el caso, nos dirigimos a la localidad de Las Marías, con Santiago, mi sobrino. Dicha localidad está distante a 18 Km de la Capital. Pernoctamos en la misma para salir temprano en la mañana siguiente hacia Colonia Aquino... ¡Pero! Esa tarde, desde el sur, venían perfilando unas nubes negras, con viento y comenzó a bajar la temperatura, que en esos momentos era de 26º C.

Empezaron a divisarse, en el horizonte, refusilos y truenos. Comenzaron a correr unos vientos huracanados, con intensa lluvia, algo totalmente atípico para la época. Suponíamos que llovería sólo por un rato, pero fueron dos días de lluvia y frío, cayendo - en la zona - 80 mm de agua. Como se imaginará el lector, la pesca se arruinó. Los caminos de tierra estaban abnegados de agua, barro por doquier.

Iniciamos el regreso a la Capital de Formosa, donde pasé unos días con mis familiares y emprendí el viaje hacia Ibarreta, distante a 200 km de Capital, sobre la Ruta 81. Al llegar a Comandante Fontana, 22 km antes de Ibarreta, un piquete de aborígenes cortó inesperadamente el tránsito en esa ruta, por lo que estuve retenido por cuatro horas. Como imaginará, veníamos de mal en peor.

Ya en Ibarreta, con un grupo de amigos y compadres, aún con el temporal persistente y esperando el buen tiempo, programamos una Pesca del Yacaré, que consiste en una línea con anzuelos de gran tamaño, con ensamble de cable de acero sujeta a una línea de nylon trenzada de 4 mm y de cebo, bofe o vísceras de animal vacuno, sujeta al anzuelo, donde dicha línea es sostenida por un palo bobo de 5 mt de largo, enorquetada en la orilla de la laguna, cuyo extremo inferior de la cuerda está sujeta a un tronco que oficia de estaca. Ésta, es la forma que se utiliza normalmente en la zona para la Pesca del Yacaré. Pensaba hacer una secuencia fotográfica,para este blog de lo comentado - tanto de los señuelos como de la captura-; pero, lamentablemente, en el vehículo que viajamos, no pudimos arribar a la laguna ya que quedamos empantanados.

Por lo visto, nuestro viaje fue totalmente negativo; pero, como dice el dicho: "Al mal tiempo, buena cara" y emprendí el regreso a Salta.

Junto a Santiago y Cayo Ayala, luego de una buena comida.

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